domingo, 24 de febrero de 2013

CRÍTICA DE ARTE Y POESÍA EN MIGUEL ÁNGEL MUÑOZ.


El crítico de arte y poeta mexicano Miguel Ángel Muñoz Palos (Cuernavaca, Morelos, México, 1972), ha tenido la gentileza de remitirmeme tres de sus últimos libros publicados. El primero de ellos, Rafael Canogar: Espejismo y realidad. Divergencias estéticas, editado en España por Editorial Síntesis, constituye  una selecta recopilación de textos del pintor manchego (Toledo, 1935), fundador del grupo El Paso, adscrito al informalismo, la figuración y la abstracción lírica. Dicha recopilación de trabajos viene precedida por un acertado prólogo del crítico mexicano, titulado "Rafael Canogar: el cambio constante", en el que viene a subrayar el priveligio que supone para él haber asistido como testigo de primera línea, gracias a la amistad mantenida con el pintor a lo largo de los últimos diez años, a la evolución constante de su obra pictórica, a la que viene a comparar con una metamorfosis. Pone así en valor la evolución extraordinaria de una  obra muy versátil, profundamente espiritual y cambiante, siempre dispuesta a la experimentación y el hallazgo sorprendente.
   Los textos escritos por el pintor toledano constituyen una continua reflexión sobre el quehacer artístico propio y ajeno, así como una perpetua búsqueda a que impele el camino de la creación exigente. Comienzan en 1959 con el tittulado "Con los pies en la tierra", que Canogar escribiera para la revista mallorquina, dirigida por Camilo José Cela, Papeles de Son Armadans, homenaje al grupo El Paso y que llegan hasta el año 2010, incluyendo textos inéditos extraídos de los cuadernos de notas del pintor. Por estas páginas vemos desfilar vivencias personales y sobre figuras de la pintura contemporánea como Manuel Viola, Joan Miró, Pablo Picasso, Esteban Vicente, Daniel Vázquez Díaz, Albert Ràfols-Casmada o el escultor Alberto Sánchez, entre otros muchos.
   El volumen concluye con una esclarecedora entrevista titulada "Una conversación con Rafael Canogar: <<El arte contemporáneo vive al márgen de la sociedad>>",  realizada con inteligencia y sabudiría, por parte del editor y crítico literario mexicano al pintor español, en la que se ponen de manifiesto los entresijos evolutivos de esa trayectoria pictórica tan cambiante como universal . Un apreciable álbum fotográfico personal y artístico completa esta excelente publicación sobre uno de nuestros artistas actuales más significativos.


En la antología poética del pintor catalán Albert Ràfols-Casamada, titulada Territorios del Tiempo y publicada por la editorial mexicana Praxis, se compendian textos seleccionados de un largo periodo comprendido entre los años 1976-2007 por el poeta y crítico mexicano Miguel Ángel Muñoz, amigo personal del pintor fallecido en 2009. Concretamente, se integran en ella poemas extraidos de los libros Territorio del Tiempo (1976-1989), Ángulo de Luz, Roc de mestral, El color de las piedras (1989-1994), Huésped del día (1994-2002) y Textos dispersos (2002-2007). En la introducción que va al frente del volumen, firmada por el propio Muñoz ("Lenguaje y tradición en la poesía de  de Albert Ràfols-Casamada") se nos hace saber lo siguiente: ""Ràfols reconoce las resonancias de la tradición clasicista mediterránea que heredó una infancia influida por el nouvencentisme que defendía Eugenio d´Ors" (p. 9). Señala, además, el crítico mejicano desde las influencias de la poética íntima de Sunyer hasta las del expresionismo abstracto americano o el espacialismo europeo. En los poemas de Ráfols-Casamada hay un pintor que se acerca con inteligencia y sensibilidad a la pintura de la poesía. Sus versos son sensaciones pictóricas visuales y emociones pictóricas surgidas de la forma y el color, del espacio y la superficie, no exentas de emoción y fascinación; los cuales rayan, en múltiples ocasiones, en el minimalismo poético. Pintor de palabras, los trazos y las superficies sobre las que imprime forma a lo que no tiene forma. Podríamos decir así, en un juego verbal, que el autor hace de su pintura, poesía y poesía, de su pintura.


Fuego de círculos es el título que el, en este caso poeta mexicano Miguel Ángel Muñoz, ha publicado en la misma editorial Praxis. Bien pudiera considerarse una imagen visual aquélla que señala el título, pero lo cierto es que también aquí se dan la mano pintura y poesía, poesía y pintura, estrechamente vinculadas. El prologuista de su poemario, Juan Francisco Conde Ortega, señala tres facetas de su personalidad bien definidas: el crítico de arte, el poeta y el bon vivant, en este último caso por su carácter de buen conversador ante una mesa. La poesía de Muñoz se considera heredera de Picasso y de Huidobro, del cubismo y el creacionismo, así como del espíritu romántico en general, la pintura abstracta y la noción de obra abierta. Se trata de una poesía que visualiza y que intenta sugerir más que decir por parte de su creador. Muñoz va de la pintura a la poesía y de ella a la pintura, pues esos son sus círculos de fuego, a la manera de John Ashbery, apoyándose siempre en los presupuestos del arte moderno. Poemas que son espejos de imágenes, escritura que es experimentación y singularidad, como la del equilibrista que camina tembloroso sobre la cuerda tensa. Una teorización poética de un programa estético y visual. Todo eso y aún más encontrará el lector en este libro singular del crítico y poeta mexicano, quien viene asistiendo como expectador y protagonista privilegiado a la evolución de los mejores pintores y poetas españoles en las últimas décadas.



                                                                           José Antonio Sáez.



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