sábado, 24 de marzo de 2012

La segunda época de la revista "Batarro" (XII).



La entrega de "Batarro" correspondiente al año 1995 (núms. 17-18-19) estuvo dedicada a la literatura que en ese momento se escribía en el estado mejicano de Veracruz. La edición fue preparada por el crítico literario y escritor de Huércal-Overa (Almería), Pedro M. Domene, miembro de nuestro grupo literario, gracias en parte a su amistad y contactos con escritores mejicanos y muy especialmente con Raúl Hernández Viveros, director de la revista "La Palabra y el Hombre", de la Universidad de Xalapa, capital del estado de Veracruz (Méjico).
   Nuestro objetivo de abrirnos a la literatura en lengua española más allá de nuestra fronteras se hacía realidad. Así sucedió con Literatura Veracruza Actual, que se presentó primero en la Embajada de Méjico en España y más tarde en la misma ciudad de Xalapa, a través de una delegación de miembros del consejo editor de nuestra revista que viajó a este estado mejicano.
   El collage de portada fue realizado por el escritor malagueño Francisco Peralto y las ilustraciones interiores venían firmadas por dos pintores sudamericanos: Paredes y Colomba. La presentación de este volumen, con 150 páginas, corrió a cargo de su editor, Pedro M. Domene, y en ella venía a expresar lo siguiente:

" Veracruz, puerto abierto para España desde el siglo XVI, volvería a acoger a los españoles, esta vez refugiados en 1939, tras su huída de la barbarie civil como si de un reencuentro con los hermanos de allende los mares se tratara; la visión española allí y la mejicana aquí, desde entonces, no ha ido sino creciendo y hoy se justifica, aún más, con este lazo de unión entre el colectivo Batarro y este puñado de escritores con quienes nos hermanamos desde la libertad más absoluta que nos concede la Literatura misma" (Presentación, p. 7).


(Raúl Hernández Viveros, Jerónimo López, José A. Sáez, Pedro M. Domene y Domingo F. Failde)

   En la sección de poesía se incluyen textos de seis poetas veracruzanos de la talla de José Luis Rivas, Silvia Tomasa Rivera, Julio César Martínez, Jesús Miguel Montes, Juan Joaquín Pérez Tejada y Manuel Antonio Santiago (de especial renombre, en el caso de los dos primeros). Una entrevista a Sergio Pitol, realizada por Celina Márquez, nos acercaba a una figura capital de las letras mejicanas del momento, que a no tardar protagonizaría otra de las entregas de "Batarro" y poco después alcanzaría el premio internacional "Miguel de Cervantes" para escritores en lengua española. Seguidamente dimos a conocer un excelente relato del mismo Pitol titulado "La lucha con el ángel".
   Un tercer apartado, dedicado a la narrativa más representativa del estado mejicano de Veracruz, nos traía historias contadas por diez escritores actuales: "El ímpetu otoñal", de Raúl Hernández Viveros; "A ti Lolita", de Luis Arturo Ramos; "La culta dama", de Rafael Antúnez; "El hipnotizador", de Luis Horacio Heredia Páez; "El huerto", de Jaime Renán González Pérez; "Lo que sólo el sueño entiende", de Víctor Hugo Vásquez Rentería; "La muerte
del autor", de Amando Ortiz; "Hotel California", de Tino Ventura; "Basílica", de Mónica Elizondo Lozano y "Dimensión Sagital", de Magali Velasco Vargas.
   Un índice de colaboradores venía a resumir, en la breve ficha biobliográfica que se adjuntaba de cada uno de ellos,  las principales publicaciones de los escritores veracruzanos que quisieron honrarnos con su firma las páginas de esta entrega de "Batarro", que obtuvo una amplia resonancia en los medios periodísticos de España y Méjico; así como en numerosas publicaciones literarias de ambos países.


(José Antonio Sáez, Raúl Hernández Viveros y Diego Granados)


Poemas de Silvia Tomasa Rivera publicados en el número 17-18-19 de la revista "Batarro", dedicado a la Literatura Veracruzana Actual:



                                                      CABALLOS SALVAJES.

RELÁMPAGO.

¿Son acaso tus cascos golpeando en mi recuerdo
los que revienta el trueno?
Como un relámpago quise poseerte
y estaba poseído por el miedo.
Sensación de montarte, huir, abandonar mis pies
en tus ijares, después un sueño azul:
montado en ti cabalga en la noche
-a rienda suelta-
el pelo en el trotar se humedecía.
Era un hombre, su fuerza y su caballo.
Eso fue todo. El despertar llegó como un presagio.




CABALLO DE OROS.                                              ALAZANA.

Atraviesas volando la llanura                                     De la montaña bajas galopando,
como línea de fuego al horizonte:                              venteando al potrero.
sin bozal y sin rienda.                                              Traes la sangre caliente
                                                                              y la yerba entre crines.
Sobre ti el pensamiento es una estampa,                  Eres la presentida y la deseada...
una sombra de luz, una avanzada.                            Alazana sin tiempo, sin montura,
Caballo de Oros, apuesta terminada.                        un revuelo en las patas te convierte 
Duelo de cien jinetes por tus alas.                            en la pasión dorada del jinete.

                                             
                                                                                               Silvia Tomasa Rivera.




(Sergio Pitol, fotografía publicada en "Batarro")
                              

2 comentarios:

  1. ¡Qué hermosos recuerdos!, auténticas aventuras para sacar adelante un monográfico tan interesante. Las fotos me devuelven la nostalgia de los amigos, unos muy lejanos y otros, lamentablemente, desaparecidos, pero cercanos en mi corazón. Pedro M. Domene

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  2. Los hombres pasan, pero las obras quedan. Saludos.

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